El agua mata

Ya te digo, ni las drogas oiga. Si te metes un chute bueno de agua te puedes quedar en el sitio. Resulta que existe una enfermedad que se llama Potomanía, que no es más que estar todo el día dale que te pego al agua. Venga beber, venga beber. “Y que más da” el agua es agua y el cuerpo humano es prácticamente líquido elemento. Ay , pues no. Una alta concentración de agua en el cuerpo diluye los minerales que necesitamos y produce, entre otras cosas, problemas cardiacos, colapso de los riñones, fatiga, calambres, falta de memoria y envejecimiento prematuro.

No es cuestión de crear alarma. La media de consumo está en 124 litros por persona y año. Eso da… a ver que calcule… uhhh… da unos 0,33 litros. Vaya, como una lata de refresco. Esta es la media sí, pero uno puede tomar bastante más, incluso dos litros al día.

Pero para los potomanícacos no suele ser suficiente, pueden beber más de seis litros en un día. Vamos, la alegría de cualquier empresa embotelladora. Que ¿qué lleva a una persona a engancharse a algo tan soso e insípido como el AGUA? Bueno... se ha generalizado la idea de que sirve para reducir peso o dejar de fumar. Cuando uno está a dieta y el cuerpo le pide grasas, ¡hala, agua pal cuerpo!, si tiene mono de tabaco, pues lo mismo. Lo que pasa es que algunas de estas personas, que si son constantes suelen conseguir ciertos progresos, acaban atadas a su ‘botellita’ y van a todos lados con ella. La moda de la botellita lo llaman.

Mañana descubriremos que el oxígeno es venenoso. Por ahora ya hay bares que te meten chutes de aire puro en el cuerpo.

Me pone la Vicky Berrocal

Sí, sí… esa.
La ex mujer del torero. El hijo nunca reconocido de El Cordobés. Me pone, la Vicky Martín Berrocal, será que me estoy haciendo viejo. No sé por qué pero algunas tardes, durante mi zapeo compulsivo, no puedo evitar pararme en el programa de Cuatro donde está de colaboradora.

Y eso que tiene cara de mala, de mala de telenovela barata. Y tampoco es que tenga un pico fino, porque dice las mismas tonterías que dicen los pazguatos salidos de Gran Hermano o similares. Y mu grasiosa no es que sea no. A lo mejor el rollo de malota me da morbo.

Todo el mundo tiene una fantasía inconfesable, hay a quien le pone Paco Martínez Soria o Isabel Pantoja. Yo no paro de ver a la Vicky por todos laos. A ella y a los escotes que me saca. Me han dicho por ahí que cómo me puede gustar si está mu jamona (que no es anoréxica vamos) y ese creo que es el peor argumento que me han dado para intentar sacarla de mi mente. Porque eso sí, mujer mujer sí que es. Morena española y como las de antes, no las modelos encleques de ahora. Ahora que ya había superado mis fijaciones con Nuria Bermúdez y todas sus compis de vida alegre. Ojo, que yo soy un tipo con estudios, que lee y todo eso. Que pasa del Tomate y el mundillo rosa y que no aguanta ningún reality show. Pero no sé, supongo que cuando la naturaleza tira… tira.

En fin, si hay alguien que no tenga una fijación erótico festiva con algún famosote friki que tire la primera piedra.

Ole mi Vicky